Flor amarilla que crece por todas partes.
Para personas con pérdida de fe o de esperanza más grave que Gentian. Ya no ve la luz al final del túnel.
Tira la toalla, no se sabe enfrentar, no lucha porque no tiene esperanza. Es un remedio para la DESESPERANZA.
Indicaciones:
Cuando al haber perdido toda esperanza surge la resignación.
Aquellos que han sufrido o están sufriendo una enfermedad crónica con poca esperanza de volver a estar completamente bien.
Gente en la que la falta de expectativa en la vida da lugar a ser invadidos por la desesperanza.
Gente que se va retirando de la vida, no se sigue desarrollando y termina vegetando en lugar de vivir.
Gente cuyo aspecto es pálido, amarillento, con ojeras, color ceroso, como si no hubieran visto la luz del sol durante mucho tiempo.
Personas depresivas y desesperanzadas frente al milagro que no llega y que no se dan cuenta de que este no viene de afuera sino que debe surgir de su interior.
Personas sin energías ya para seguir luchando, por ejemplo para curarse.
En enfermedades crónicas desde la infancia. También para la familia del que consulta: padres, hermanos.
Para personas sin proyecto.
Para personas con cáncer o sida, porque levanta las defensas inmunológicas.
La flor armoniza y hace que las personas sientan que la esperanza es el primer paso hacia la recuperación y que cada día es una nueva oportunidad. Personas que pueden aprender de las experiencias dolorosas o las pruebas a veces claras a las que la vida nos somete, pudiendo mantener la fe o el ánimo en medio de las dificultades.
Al tomar la flor las personas aceptan lo que tienen y están contentas por ello en vez de estar desesperanzadas por lo que les falta.
Son personas que tienen la capacidad de integrar la alegría con el pesar.
Son personas que nunca dicen “nunca”.
Lida
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada