Definición. La Acupuntura es una de las principales formas de tratamiento de la medicina tradicional china. Supone el uso de finas y afiladas agujas que se insertan en al cuerpo en diferentes puntos específicos. Se cree que este proceso ajusta y modifica el flujo de energía corporal, es decir, equilibra la energía del cuerpo que en caso de enfermedad está desequilibrada, y se emplea para tratar diversas enfermedades y trastornos de la salud.
Beneficios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la acupuntura como un tratamiento eficaz para cerca de 40 problemas médicos, entre ellos alergias, trastornos respiratorios, trastornos gastrointestinales, problemas ginecológicos, trastornos nerviosos, alteraciones de los ojos, la nariz y la garganta, trastornos del dolor y algunas enfermedades infantiles entre otras.
La acupuntura se utiliza en el tratamiento del alcoholismo y el abuso de sustancias como las drogas.
Es un tratamiento eficaz y económico para el dolor de cabeza y el dolor crónico que se asocia a problemas como lesiones de la espalda y artritis. También se ha empleado para complementar tratamientos occidentales invasivos como la quimioterapia y la cirugía. La acupuntura suele ser más eficaz cuando se emplea como prevención o antes de que un trastorno de salud se convierta en agudo, pero se ha utilizado para ayudar a los pacientes que presentan cáncer y sida. Es limitada para tratar trastornos o traumatismos que requieren atención de emergencia (como las fracturas de huesos).
IDEAS BASICAS DE LA MEDICINA CHINA:
La medicina china contempla el cuerpo como una parte del Universo y sujeto a las leyes o principios universales de la armonía y el equilibrio. La medicina china no establece una división tajante, como hace la medicina occidental, entre mente y cuerpo. El sistema chino cree que las emociones y los estados mentales influyen en la enfermedad tanto como los mecanismos puramente corporales, y considera que factores como el trabajo, el ambiente, el estilo de vida y las relaciones humanas son fundamentales en el cuadro global de la salud del paciente. La medicina china también emplea símbolos e ideas muy diferentes para hablar sobre el cuerpo y la salud: mientras que la medicina occidental describe la salud en términos de procesos físicos medibles, llevados a cabo por reacciones químicas, la medicina china emplea ideas como el yin y el yang, el qi, el sistema de órganos y los cinco elementos para describir la salud y el cuerpo.
Para entender las ideas que hay detrás de la acupuntura, es fundamental comentar algunos de estos términos básicos.
Yin y Yang. De acuerdo con la filosofía china, el Universo y el cuerpo pueden ser descritos por dos principios separados pero complementarios: el yin y el yang. Por ejemplo, en temperatura, el yin es frío y el yang es caliente; en género, el yin es femenino, y el yang masculino; en actividad, el yin es pasivo, y el yang activo; en luz, el yin es oscuro, y el yang brillante; en dirección, el yin es interior y hacia abajo, y el yang es exterior y hacia arriba. Nada es completamente yin o yang, sino una combinación de ambos.
Estos dos principios siempre están interactuando, oponiéndose o influenciándose entre sí. El objetivo de la medicina china no es eliminar el yin o el yang, sino favorecer el equilibrio de ambos para que existan juntos de forma armoniosa. De esta forma, las terapias de acupuntura buscan aumentar o reducir el yang o aumentar o reducir el yin en zonas particulares del cuerpo.
Qi. Otro concepto fundamental de la medicina china es el del qi ( o chi). El qi es la energía vital fundamental del Universo. Es invisible, se encuentra en el ambiente, el aire, el agua, los alimentos y la luz del sol. En el cuerpo, es la fuerza vital invisible que crea y anima la vida. Todos nacemos con cantidades elevadas de qi y, además, obtenemos el qi de los alimentos que comemos y del aire que respiramos. El nivel y la calidad del qi de una persona también dependen del estado de equilibrio físico, mental y emocional. El qi viaja a lo largo del cuerpo a través de unos canales denominados “meridianos”.
El sistema de órganos. En el sistema chino, existen 12 órganos principales: pulmón, intestino grueso, estómago, bazo, corazón, intestino delgado, vejiga urinaria, riñón, hígado, vesícula biliar, pericardio y “triple recalentador”, que representa toda la región del torso. Cada órgano tiene una energía qi asociada e interactúa con unas emociones particulares en el nivel mental. Al igual que existen 12 órganos, también hay 12 tipos de qi que pueden moverse por el cuerpo a través de los 12 canales o meridianos principales. Los médicos chinos relacionan los síntomas con los órganos. Es decir; los síntomas se originan por desequilibrio en el yin y el yang en uno o más órganos y por un flujo insano de qi entre los órganos. Cada órgano tiene un perfil diferente de síntomas que puede manifestar.
Los cinco elementos. Otra base de la teoría china es que el mundo y el cuerpo están formados por cinco elementos principales: madera, fuego, tierra, metal y agua. Están interconectados entre sí y cada uno de ellos genera o controla a los demás. Por ejemplo, el agua controla al fuego, y la tierra genera metal. Cada órgano se asocia a uno de los cinco elementos. El sistema chino emplea elementos y órganos para describir y tratar los trastornos. Por ejemplo, el riñón se asocia al agua y el corazón al fuego, y los dos órganos están relacionados de la misma forma que el agua y el fuego. Si el riñón es débil, puede haber un problema correspondiente de fuego en el corazón, por lo que el tratamiento debería hacerse mediante acupuntura o hierbas que enfriasen el sistema del corazón y /o aumentasen la energía del sistema del riñón.
Los chinos han desarrollado un sistema complejo sobre la forma de relación de los órganos y los elementos con los síntomas físicos y mentales, y el ejemplo anterior es uno sencillo. Aunque este sistema parece fiable para los científicos occidentales, se han descrito algunos paralelismos interesantes. Por ejemplo, la medicina occidental ha observado que, en los problemas graves de corazón, suele producirse un fallo renal, pero todavía no se sabe exactamente por qué. En medicina china, esta conexión entre los dos órganos ha sido establecida desde hace mucho tiempo.
Problemas médicos y acupuntura. En medicina china la enfermedad se contempla como un desequilibrio en los sistemas orgánicos o en los meridianos qi, y el objetivo de cualquier remedio o tratamiento es ayudar al cuerpo a restablecer su armonía innata. La enfermedad puede deberse a factores externos, como el ambiente y el tiempo, y otros factores, como lesiones, traumatismos, dieta y gérmenes.
Sin embargo, la infección no se ve principalmente como un problema por gérmenes y virus, sino como una debilidad en la energía del cuerpo que permite que sobrevenga la enfermedad. En medicina china, no hay enfermedades que sean siempre iguales, de la misma manera que cada cuerpo tiene sus propias características en cuanto a síntomas y equilibrios. La acupuntura se emplea para abrir o ajustar el flujo del qi a través del sistema de los órganos, lo que refuerza el organismo y lo prepara para curarse a sí mismo.
Una visita al acupuntor. Lo primero que hace un acupuntor es obtener una idea general de la historia médica y los síntomas del paciente, tanto físicos como emocionales. Esto se hace mediante un largo cuestionario y una entrevista. Después el acupuntor examina al paciente para encontrar los síntomas: estudia cuidadosamente la lengua, el pulso en diversos puntos del organismo, la complexión, la conducta general y otros signos como tos y dolores. A partir de aquí, el médico es capaz de determinar los patrones de síntomas que indican qué órganos y áreas están desequilibradas.
Dependiendo del problema el acupuntor inserta agujas para manipular el Qi en uno o más de los 12 meridianos de los órganos. En estos meridianos existen 2.000 puntos que se pueden emplear en acupuntura, de los que aproximadamente unos 200 son los que utilizan con mayor frecuencia los acupuntores tradicionales. Durante un tratamiento individual, pueden emplear entre una y 20 agujas, según los puntos del meridiano que se escojan. Las agujas de acupuntura siempre están esterilizadas.
La acupuntura es un proceso muy seguro. La profundidad de inserción de las agujas varía según los canales que deban tratarse. Algunos puntos se encuentran inmediatamente por debajo de la superficie de la piel, mientras que otros requieren la inserción profunda de la aguja. Generalmente, la aguja no produce ningún dolor. A veces, los pacientes refieren sensaciones de pinchazos y, a menudo, sensaciones agradables, mientras el cuerpo experimenta la curación. Según el problema, el acupuntor puede girar o mover las agujas o incluso pasar a través de ellas una ligera corriente eléctrica. A veces, puede utilizarse la moxibustión, en la que se quema una mezcla de hierbas (moxa o artemisa) como si fuera incienso sobre un punto de acupuntura o en el extremo de la aguja, lo que se cree que estimula el qi de una forma particular. Los acupuntores también pueden usar “ventosas”: se colocan pequeñas ventosas de succión sobre los puntos del meridiano para estimularlos.
La duración de la inserción de las agujas es variable. Algunos pacientes solo necesitan una inserción y extracción rápida para solucionar el problema y obtener tonificación (refuerzo de la salud), mientras que algunos trastornos pueden requerir que las agujas permanezcan insertadas durante una hora o más. La visita media a un acupuntor dura unos 30 minutos. El número de visitas es diverso: mientras que algunos trastornos mejoran en una o dos sesiones, otros requieren series de seis o más visitas a lo largo de semanas o meses.
El coste de la acupuntura también puede variar dependiendo de la cualificación del acupuntor.
Precauciones. La acupuntura suele ser un procedimiento muy seguro. Si un paciente tiene dudas sobre el trastorno que padece debe consultar a más de un profesional. Además debe confiar en su acupuntor y sentirse cómodo y seguro con él.
Lida
