Empezaremos con una caja de cartón que tenga las dimensiones que queremos.
Cortamos el cartón de las tapas superiores.
Enganchamos con cinta adhesiva el fondo de la caja para que quede plano.
Ahora usaremos un cordel y con cola caliente iremos enganchando el cordel a las esquinas inferiores de la caja.
Seguiremos enganchando en línea el cordel hasta que suba hasta la altura deseada.
Después cortaremos el exceso de cartón con unas tijeras. Dejaremos unos tres centímetros de cartón en cada lateral.
Ahora cogeremos una funda de almohada o simplemente una tela de algodón y la acomodaremos en la caja.
Finalmente, ya podemos llenarla con nuestros productos de aseo preferidos y ponerla en nuestro cuarto de baño para tener un poco más de almacenamiento funcional y decorativo a la vez.
Eulàlia Torné
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