Año 67, acababa de pasar el verano del amor y estábamos en una época de esas mágicas e irrepetibles, como la de la California de la segunda mitad de los sesenta: la era hippie, en general pacifismo, paz, libertad y muchas drogas lisérgicas, como el LSD, y gente joven, post adolescentes, y entre otros: otra especie de genio; Arthur Lee líder de Love; y que fue uno más de los que decían que iba a ser más grande que The Beatles. Lo cierto es que el grupo tenía una triada de discos, tal vez cuatro con el Forever Changes como pieza central, de una calidad sobresaliente aunque después de este éxito inicial de crítica o público, Arthur Lee líder de la banda decidió disolver su banda de drogadictos y seguir con músicos profesionales, en parte creo porque Bryan McLean, el otro integrante más importante comenzaba a tomar demasiado protagonismo en el grupo.
Como he dicho este disco es del 67 el 3º álbum para este grupo de Los Angeles, supongo que a causa del consumo de sustancias, en aquella época Arthur Lee creía que iba a morir, tal vez pretendía que este disco fuera su legado, lo cierto es que fue un fracaso de ventas en su momento y lo iba a producir otro talento emergente del momento; Neil Young, que por aquella época debía estar en Buffalo Springfield. Lee y McLean iban a grabar Forever Changes con músicos de sesión, pero lo acabó grabando la banda al completo después de exigirles que practicaran y estudiaran sus partes en todos los temas, los demás integrantes del grupo: John Echols (guitarra), Ken Forssi (bajo) y Michael Stuart a la batería, además de Lee (voz y guitarra) y McLean (guitarra y creciente protagonismo como compositor y cantante); y que a mí personalmente sus composiciones y interpretaciones me parecen sobrecogedoras. Pero Arthur Lee sería el principal cantante y compositor.
Aparte del Forever Changes, los otros discos principales fueron: Love (año 66), Da Capo (67) y For Sail del 69 “que no tengo ni lo he escuchado”, (un tema pendiente)
Tocaré un poco la biografía de de Arthur Lee y Bryan McLean para conocer un poco los antecedentes del grupo:
Arthur Lee 1945-2006 nació en Memphis (Tennesse) hijo de un trompetista de jazz y una maestra de escuela. A los cinco años se trasladó con su madre a Los Angeles, donde esta se casó en 1953 con Clinton Lee que adoptó a Arthur. En la escuela secundaria conoció a Johnny Echols que era amigo de la familia, también de Tennesse, los dos formaron varios grupos anteriores a Love, Arthur Lee al parecer estuvo después de la época de Love en la cárcel, durante años, y después de su peripecia vital, murió de cáncer en el 2006, no sin antes recibir el reconocimiento que merecía. Algunos datos más sobre él complementando un poco lo anterior; era mulato, amigo de Jimmy Hendrix, el cual cogió de él en parte su look; como las chaquetas de flecos entre otras cosas, y fue el grupo Love o Lee particularmente el que recomendó a The Doors de Jim Morrison a la discográfica Elektra.
Bryan McLean 1946-1998 fue cantante, guitarrista y compositor, entre sus temas está el Alone Again Or, con el que se abría el Forever Changes y tema más paradigmático de Love, u otros como Old Man del mismo disco, u Orange Skies.
Su madre era artista y bailarina y su padre arquitecto, alguien lo calificó de genio melódico a los tres años por su forma de tocar el piano, evidentemente no procedía de una familia modesta sino más bien todo lo contrario. Su primera novia fue Liza Minnelli. Tocaba canciones de la película El Mago de Oz al piano y tenía una obsesión por Elvis. A los 17 años oyó a The Beatles y cuando escuchó a A hard day´s night todo cambió para él. Empezó a tocar la guitarra profesionalmente en 1963, conoció a miembros fundadores de The Byrds, fue gran amigo de David Crosby, también le gustaban The Monkees, finalmente conoció a Lee y su grupo ; The Groos Roats donde también estaba Echols. Otro grupo había grabado antes con ese nombre y decidieron cambiar el nombre del grupo por “Love”.
McLean fracasó en solitario tras la disolucion de Love, no como Lee que tuvo carrera en solitario, aunque no tan exitosa como con su grupo de camaradas lisérgicos. Finalmente murió en 1998 de un tumor cerebral.
El álbum es ciertamente sorprendente en cada canción, o como un todo, igual que en los grandes discos de siempre, a mi parecer es el punto culminante de la psicodelia en cualquier lugar del mundo. Sin embargo Love no son tan conocidos como The Doors, con la atrayente personalidad de Jim Morrison, o como Jefferson Airplane con la también magnética cantante Grace Slick, o los Grateful Dead del gurú Jerry García; aunque esto era otro rollo; jam sessions bajo los efectos del LSD donde los desarrollos de las canciones se podían eternizar. Incluso el gran grupo seminal Buffalo Springfield con Neil Young y Stephen Stills entre otros, para mí tan mágicos como los mismos Love de Forever Changes, o sino propuestas más blanditas y conocidas como The Mamas And The Papas, de este último grupo quisiera saber qué papel tienen dentro de todo este movimiento musical y cultural, por lo que no me gustaría ser injusto. Como se habrán dado cuenta he nombrado grupos californianos, de la costa este; en Inglaterra o el resto del mundo la cosa era diferente “en cuanto a todo”, es en California donde se produce aquel ambiente muchas veces mitificado también hay que decirlo, y volviendo a todo lo que representó, para mí es uno de los fenómenos del siglo XX o de la historia de la humanidad aunque se me pueda decir que he exagerado.
Aparte de mitificaciones, es una época que personalmente me hubiera gustado vivirla, tener por ejemplo la edad de Arthur Lee en aquella época o lugar, para que decir más. Al menos Love y toda su generación nos han dejado un legado con su culminación en este disco.
Alone Again Or es la canción que le suena a todo el mundo, incluso puede que saliera en algún anuncio publicitario de hace muchos años como sintonía, mis recuerdos aquí son muy vagos.
Todo esto podría servir para que la gente conociera esta canción paradigmática del álbum y el grupo, y pudiera inducir a la gente a comprar, indagar o por lo menos conocer, que es lo que a mí me gustaría.
Todo el disco es sublime para mi gusto, es arte del siglo XX, es en mi opinión muy superior al resto de material de la banda, que no duró mucho, como suele suceder en las grandes y míticas carreras artísticas.
Aparte de las composiciones y de cómo suena todo el disco, incluidas sus “poderosas” trompetas mariachi en algunos temas, este disco no puede tener detractores; aparte de cierto amateurismo instrumental que se puede ver a lo largo del disco, o algunos giros que hoy día caerían en desuso. Es en cierto modo compacto, no tiene bajones, al menos como para empañar el contenido en su conjunto. Y ciertamente la bicefalia “ a mi entender” que se intuye y que a resumidas cuentas provocó la ruptura, le da mayor empaque, porque aparte de la voz de Arthur Lee en algunos temas, la voz Bryan McLean que en los temas en que aparece, a mí me parece de un lirismo absoluto, son once temas incluido el primero ya he comentado, no decae en absoluto, no voy a intentar explicar lo que evoca y produce su audición, porque creo que por mi parte ya lo he dicho todo, si se tiene un poquito de sensibilidad y no está del todo alienado por la sociedad en que vivimos: lo disfrutarán, tanto con “ayuda” como sin ella. Aunque me temo que a la mayoría de la gente desgraciadamente no le va a impactar, es como cuando en el colegio o en secundaria te hacen leer 1984 o Un Mundo Feliz y lo comparas con lo que es nuestra sociedad, allí hay grandes verdades, pero la gente no parece verlo, con esto que he dicho se me podría criticar; que este tío va de esto o va de lo otro, o sencillamente es un iluso, pero a mí eso me da igual, que cada uno piense como quiera.
Evidentemente dentro de lo compacto el disco tiene aristas, sobretodo positivas, y algún pequeño desnivel, a mí personalmente de lo que más me gusta: las trompetas y la voz de McLean. El disco está producido por Arthur Lee y Bruce Botnick, este último personaje me es desconocido, pudiera ser un productor de tantos o alguien de gran renombre en la época, no lo sé, en realidad no importa viendo el resultado, al menos en mi percepción. No voy a destacar o rebajar ninguna canción, sencillamente ahí está.
Les diría que si les ha gustado o interesado el artículo, que se compren el disco u otros que hayan escuchado por internet y les guste: “sin hacer trampas” ustedes ya me entienden, descargas y demás. Tampoco cuesta tanto económicamente, al menos en CD, aparte de que sea demasiado tarde y este soporte físico esté a punto de desaparecer, yo lo tengo en este formato, anteriormente en una cassette grabada, lo del vinilo puede ser algo interesante, y aunque caro, a nivel de sonido no sé qué tal. Tal vez discos escogidos; igualmente me podría estar perdiendo algo importante.
E.
