Es lo más común entre los grupos de pop , rock, y variantes, acaban por agotar sus propuestas, cuando no queda truncada su carrera al morir, muchas veces trágicamente alguno de sus miembros más importantes, hay veces que se dan las dos circunstancias. En este artículo hablaré básicamente sobre la segunda de las dos circunstancias.
Lo más terrible es cuando el grupo tal no sabe poner punto final, y muchas veces acaba cayendo en el peor de los ridículos. Pocas veces ha salido un grupo adelante con un sustituto de su alma mater, y si ha salido, se ha acabado convirtiendo en algo muy diferente de lo que era:
Entre los últimos, AC/DC: murió Bon Scott, y al año siguiente publicaron disco nuevo” el celebérrimo” Back in Black, con Brian Johnson como vocalista, el resultado salió bien, al menos comercialmente, pero a mí siempre me han gustado más los AC/DC, como ya comenté en otro escrito, con ese blues que derivaba en hard rock sucio “ en el buen sentido” e infeccioso.
La Allman Brothers Band o Lynyrd Skynyrd, ambas bandas considerables del rock sureño o principales, han tenido pérdidas irreparables que les han convertido, aparte de su valor musical, en leyenda.
The Rolling Stones también salieron adelante sin Brian Jones, etc.
Hoy quería hablar principalmente de Queen, pero también lo haré de Pink Floyd, aunque son dos casos muy diferentes en el contexto de este artículo.
Freddie Mercury y Syd Barrett, para hablar directamente de ambos. Y como prórrogo; hablaré de grupos que jamás deberían haber vuelto. Como The Doors de Jim Morrison; a la muerte de este sacaron dos discos sin la menor repercusión, y no solo eso, hará ya más de diez años decidieron volver como los Doors de siglo XXI con otro vocalista: Ian Astbury del grupo de hard rock principalmente ochentero The Cult, que a mí me parecían muy buenos, pero me imagino que por cosa de la edad mis gustos musicales han ido derivando, ¡aunque nunca renegaré! De los grupos que me gustaban muy en serio en mi adolescencia y en mi juventud.
Ian Astbury es un gran cantante, pero aquello no funcionó, además el batería de The Doors John Densmore dijo que aquello no eran The Doors y no quiso entrar en el proyecto.
Otros grupos que han fracasado o directamente han hecho el ridículo podrían ser la Creedence Clearwater Revival que hace veinte y pocos años decidieron volver como la Creedence Clearwater Revisited, o sea el bajista y el batería sin John Fogerty: cantante, guitarrista y compositor. Resultado; hablar de nuevo del ridículo, o sino siendo benévolos sencillamente considerarlo una anécdota.
También está el tema de Cream, el afamado guitarrista ya fallecido Gary Moore tuvo el capricho de resucitar el grupo como sustituto del icónico Eric Clapton. La cosa para mí fue horrible, por la deriva de la música de Gary Moore y también porque Jack Bruce y Ginger Baker posiblemente ya fueran demasiado mayores, y aunque no lo sé del todo cierto, la carga vocal y compositiva descansaba sobre todo sobre los hombros del bajista en la época dorada del grupo o durante su existencia.
Y llegamos aquí a uno de los nombres principales que quería tocar Pink Floyd. El primer disco de la banda estaba compuesto casi en su integridad por Syd Barrett vocalista y guitarrista, el disco The Piper at the Gates of Dawn fue un gran éxito, incluso se decía por la época; Pink Floyd es Syd Barrett y cualesquiera músicos que quieran acompañarlo. Lo cierto es que Barrett se puso enfermo, de la mente, supuestamente por los excesos con las drogas lisérgicas, o dígase LSD directamente. Lo cierto es que en las entrevistas en que aparecía en televisión se quedaba mirando fijamente al entrevistador, o en los conciertos de la banda se quedaba colgado tocando continuamente la misma nota, la psicodelia de moda en la época y su modo de vida le pasaron factura.
Resultado final: ya con la fama adquirida, el resto de la banda lo echaron de su seno e incorporaron a David Gilmour, otro guitarrista que coincidió varios meses con Syd Barrett ya con previsión a al desenlace final.
Sustituida la psicodelia inicial por el rock sinfónico mediante una transición bastante rápida, la banda tuvo un éxito bestial, tal es así que no vale la pena comentarlo “queda para la historia”.
¿Pero que fue del pobre Syd Barrett? Pues permaneció toda su vida bajo el cuidado de su madre, siendo su única o mayor aspiración en la vida el ver la televisión. Finalmente falleció hace pocos años me parece que por las complicaciones de la diabetes que padecía. Eso sí en los primeros tiempos y ya fuera de la banda publicó un par de discos. La cosa en realidad es terrible, mucho “wish you were here” pero ya le habían dado la patada.
El otro grupo y para quien estaba en principio dedicado este artículo era Queen. Grupo de éxito planetario, supervendedor y carismático con cuatro personalidades como miembros, y que siempre se llevaron bien en principio, y bastante democrático, en el que los cuatro componían, más eso sí, Freddie Mercury o Farroc Bulsara de verdadero nombre y ascendencia persa, y Brian May guitarrista, además Brian May y el batería Roger Taylor también cantaban y hacían coros, el bajista John Deacon además de tocar el bajo componía con los otros tres, joyitas pop “ para mí” en los setenta, y tuvo grandes canciones acreditadas a su nombre en los ochenta.
El caso de Freddie Mercury es paradigmático en lo que trata este artículo. Mercury que se hacía llamar Larry Lurex de nombre artístico se unió en el año 1970 a Brian May y Roger Taylor que estaban en el grupo Smile, y parece ser que surgió la chispa, la formación acabó de completarse meses más tarde ya en el año 71 con la incorporación de John Deacon al bajo, familiar de un amigo de los otros tres, Freddie ya conocía me parece que a Taylor, de una tienda de ropa o un trabajo conjunto o algo así.
Los cuatro músicos estuvieron ensayando y tocando solo para amigos los dos años siguientes, hasta el 1973 que sacaron los dos primeros discos,” lo demás ya es historia”. Una historia que debería haber terminado en un momento dado “esto quiere decir con la muerte de Mercury”.
He aquí el problema. A May y a Taylor se les había muerto la gallina de los huevos de oro, John Deacon por equis motivos o por coherencia abandonó el mundo musical, seguramente pensó que ya había hecho mucho dinero con la banda en su juventud, o sencillamente pensó que Queen sin Freddie Mercury no podía existir. Po otra parte siempre había sido el menos destacado de los cuatro, los otros tres eran “más estrellas”. Aunque su papel en el grupo o su trabajo fue vital, como el de los otros tres, a todos los niveles.
El caso es que May y Taylor todavía se sentían jóvenes y querían más, así que exprimieron todo lo que pudieron tras el fatal desenlace y el legado del grupo, a nivel discográfico, y también , por qué no decirlo a nivel del mundo del espectáculo.
Tengo que decir que en mi opinión personal Mercury era buena persona, se esforzó en el disco Innuendo cuando ya estaba muy enfermo de sida. Y no solo eso, estando prácticamente moribundo, grabaron en Suiza una serie de canciones para que el grupo sacara otro disco cuando Mercury ya hubiera muerto, fue publicado en 1995, cuatro años después de su muerte, y hay que decir que por momentos es estremecedor, por los esfuerzos vocales del moribundo. A partir de aquí recopilatorios, directos, discos de estudio de Brian May y también de Roger Taylor, muy malos por cierto, poniendo la guinda final, en la reunión de ellos dos con el prestigioso vocalista de grupos como Free o Bad Company Paul Rodgers, el resultado; gira y disco, (la última gira de Queen fue la de 1986/87). Llamándose Queen y Paul Rodgers el resultado fue fallido.
Si querían seguir en el mundo de la música podían haber resucitado Smile, “o al menos un sucedáneo como hizo Robert Plant con el grupo Band of Joy, de allí salió también John Bonham, aunque sospecho que de esta banda solo se aludía al título del último disco de Robert Plant.”. Pero no, y eso que en los principios de Queen, nombre puesto o sugerido por Mercury, a los demás no les gustaba llamarse así por sus connotaciones que si Queen (reina) o drag queen (travesti), claramente homosexuales del vocalista, al final el resto del grupo acabó acostumbrándose. ¿Hipocresía?, ¿falta de coherencia, o de otra cosa?, desde luego nada bueno. ¿Merecía Mercury algo así? creo que no, y lo peor de todo es que arrastraron por el fango el nombre de la banda, que debería haber quedado como uno de los nombres más míticos de la historia del rock para muchos, entre los que me incluyo. Una leyenda. Pero la ambición les pudo.
Aquí acaba la historia, aunque ahora en realidad ya da igual, porque todos los grandes surgidos en las décadas de los sesenta y setenta ya son ancianos o están muertos, es ley de vida, como ya pasó con los pioneros del rock de los años cincuenta o cualquier otro movimiento musical o tendencia.
Para mí que fui fan del grupo en la adolescencia y guardo las impresiones que me causaban los cuatro músicos, con su música o sus composiciones, lo considero una gran traición hacia el finado, y es que Freddie Mercury no se merecía esto.
E.
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