Jugar al escondite con comida
El juego consiste en enseñarle chucherías al perro y después encerrarlo en una habitación para que no vea donde vas a esconder las chucherías por toda la casa. Cuando le abras la puerta usará su olfato para ir por todas partes y encontrar las ansiadas chucherías.
Atrapa el juguete
Para jugar ataremos un juguete que le guste a nuestro perro a una cuerda. Entonces nos escondemos detrás de una columna o pared y dejaremos caer el juguete a la vista del perro moviéndolo un poco. Cuando él vaya corriendo a buscarlo, tiraremos de la cuerda para que el perro al intentar cogerlo no pueda y lo persiga por donde nosotros queramos.
Tira y agarra
Este juego consiste en intentar quitar el juguete con el que el perro esté jugando. Normalmente no te dejará que se lo quites y aquí empieza el tira y agarra con el perro, simulando una lucha divertida.
Tú la llevas
Este juego es parecido al de los niños. Debes perseguir a tu perro incitándolo a correr y cuando lo tocas, te giras y corres para que él te persiga a ti.
El puntero láser
Si no te apetece cansarte, puedes sentarte plácidamente en el sofá y con un puntero láser llamar la atención del perro, lo vas moviendo y el perro irá persiguiendo el puntero.
Traer la pelota
Este es el juego más típico y también se puede hacer dentro de casa. Aunque es muy común, es también muy efectivo ya que algunos perros nunca se cansan de jugar con la pelota.
Enseñar trucos
Enseñarle trucos a tu perro puede ser muy divertido y satisfactorio para los dos. Puedes empezar con los más fáciles como que te dé la patita, que se siente, que se estire, que salte… y cada vez que lo hace bien, le felicitas y le das un premio.
Eulàlia Torné