El otro día vi por televisión un reportaje sobre un cura de Costa de Marfil, que estaba de párroco en una iglesia de Galicia, no sé si en una pequeña aldea o una población algo mayor, para constatar el éxito que tenía el sacerdote negro entre sus feligreses y a modo de curiosidad.
Esto da que pensar en el futuro de la iglesia católica en este país y en el mundo occidental, Europa especialmente.
Estuve hablando en otro artículo sobre la iglesia, muy en general y se me ocurrió adonde se dirigía esta institución milenaria, y sin querer repetirme demasiado, dije que renovarse o morir.
El catolicismo está en franca decadencia y se tiene que buscar a los religiosos en países del tercer mundo. Porque en nuestras sociedades europeas hemos alcanzado un estilo y nivel de vida que nos hace mirar a la iglesia como algo superado y del pasado, y para muchos algo muy negativo que aquí en España nos impidió alcanzar metas que otros países de nuestro entorno sí lograron. En cambio en el tercer mundo al menos en el católico,resulta ser un caldo de cultivo ideal para Roma: muchos hijos y bajas condiciones de vida debidos al analfabetismo o la falta de educación y a veces fanatismo debido a la incultura; que es justo lo que está pasando en los países musulmanes a quien aplicaría también los mismos factores del éxito de la religión; la excepción en cuanto a estado del bienestar podría ser Turquía pero eso aún no lo sabemos a ciencia cierta.
El caso es que cuando la gente puede cubrir sus necesidades básicas como la alimentación y después sanidad, educación etc. Deja de creer en supersticiones que para mí no son sino eso las religiones y se dedican a otras problemáticas y otros asuntos, y todo esto es muy negativo para las jerarquías eclesiásticas que quieren muchos niños y poca cultura, esclavos incultos que digan siseñor o si señorito aquí en España, mano de obra barata que trabaje mucho, que cobre poco y reze, este es el ideario de casi todos los partidos de derechas. Lo que conviene es que no fructifique el estado del bienestar o que se quede en un término medio o en la cuerda floja y eso es muy peligroso y difícil de conseguir.
Por todo esto hay que recurrir a los países pobres porque todavía reúnen las condiciones, y puede que en un futuro muy inmediato veamos circular por aquí muchos curas y monjas de color y de todas la razas , que aunque pueda resultar simpático y hasta enriquecedor es un síntoma de lo que está sucediendo.
¿La iglesia se dirige hacia su fin? ¿Se impondrán las religiones o sistemas de vida de países o inmigrantes más pobres, con más carencias y por lo tanto más agresivos?
Sí estos últimos alcanzan nuestro nivel de vida ¿dejaran de ser religiosos? , y si esto pasa también ¿sé hundirá su religión a la vez que la nuestra? ¿ Qué pasará entonces a todos los niveles?.
Es una pregunta que puede no tener respuesta pero la religión seguro que es un factor importante para esclarecerlo.
E.