Esta preciosa Comunidad Autónoma está situada al norte de España, bañada por el mar Cantábrico.
Es una comunidad pequeña pero llena de bellos paisajes, colores verdes intensos, hayedos, ríos y por supuesto el azul del océano Atlántico.
Cantabria cuenta con una riquísima y variada gastronomía. Desde todo tipo de pescado y marisco, como las famosas anchoas, pasando por sus populares rabas, almejas, percebes, langostas, bogavantes hasta llegar a su riquísima carne derivada de la raza autóctona de la vaca Tudanca y, sin olvidar, su sabroso cocido Montañés.
En mi viaje por Cantabria descubrí pueblos preciosos, con un encanto maravilloso así, que os contaré un poquito sobre ellos.
El primero que visite fue SUANCES que era dónde estaba alojada, en un hotel pequeñito, pero con encanto. Desde las ventanas de la cafetería podía ver la Ría de San Martín y observar con gran curiosidad, dependiendo de la hora del día, como subía o bajaba enormemente su caudal. Algo que también me gustó mucho del hotelito fue el hecho de que tuviese una piscina climatizada, ya que por muy hermosa que sea Cantabria, bañarte en sus playas es casi una misión imposible por lo frío de sus aguas. (Al menos para mí).
Suances es un pueblo donde puedes ver y recorrer muchos sitios de interés, tales como el paseo marítimo donde puedes encontrar tiendas y variedad de restaurantes ricos para comer.
Otros sitios de interés y que me enamoraron fueron la Playa de los Locos, afamada localización surfera. Aquí encontrareis el faro, junto a él, el mirador del Torco, el mirador del castillo, desde él se divisa perfectamente la Playa de los Locos y sus acantilados.
Mi siguiente parada, SANTILLANA DEL MAR conocida popularmente como la villa de las tres mentiras porque no es ni santa, ni llana, ni tiene mar.
Es un territorio habitado desde la prehistoria, prueba de ello es la cueva de Altamira.
El encanto de Santillana de Mar está en sus calles empedradas y casas medievales. Para mí, fue como hacer un viaje en el tiempo.
Además, puedes encontrar tiendecitas con mucho encanto y restaurantes dónde comer de maravilla.
Mi recorrido por Cantabria me llevo a la villa de COMILLAS.
Cómo curiosidad os contaré que Comillas fue considerada la capital de las villas marineras en la pesca de la ballena siendo el último puerto ballenero del Cantábrico y el más pequeño, y por eso está registrado en El libro Guinness de los Récords.
Pero para seros sincera yo lo que deseaba visitar de esta villa era El Capricho de Gaudí, es un edificio modernista y como su nombre indica fue proyectado por el famoso arquitecto Antoni Gaudí.
El Capricho fue elegido mejor monumento del mundo en 2023.
No soy capaz de describiros con palabras esta maravilla arquitectónica, por eso, os aconsejo ir a verlo con vuestros propios ojos.
Mi ruta por Cantabria prosiguió por SAN VICENTE DE LA BARQUERA.
Una villa marinera muy turística donde encontrar, si te gustan, variedad de playas.
Recorrí la Puebla Vieja de San Vicente, un espacio lleno de encanto gracias a su iglesia, castillo y los restos de una muralla.
Los puentes tienen también mucho que ver en la belleza de esta villa, desde donde se pueden contemplar los Picos de Europa.
El ambiente marinero de San Vicente de la Barquera se aprecia en su gastronomía, que gira en torno a pescados y mariscos “Espectaculares”.
No podía finalizar mi viaje por tierras cántabras sin hacer una parada en SANTANDER, Capital de esta comunidad.
La ciudad se ordena en torno a un gran Puerto natural, utilizado desde antes del Imperio Romano. En su paisaje podemos contemplar amplios espacios verdes y playas, destacando la zona de Mataleñas y El Sardinero.
En definitiva, volví enamorada de esta pequeña Comunidad Autónoma pero riquísima en belleza y encanto en todos los sentidos.
No sé cuándo, pero volveré sin duda y aconsejo a todo el mundo que haga este viaje una vez en la vida.
Os dejo algunas imágenes para vuestro deleite.
SUANCES
COMILLAS
SAN VICENTE DE LA BARQUERA
SANTANDER
Aránzazu L. Simarro