Extraída de: https://www.turismemaresme.cat/ca/descobreix/agenda/1606/els-secrets-del-castell-de-burriac
Todo y no estar bien, había estado trabajando 16 años.
Iba a otro centro, antes de dejar de trabajar, a hacer actividades culturales (teatro, cine, conciertos…). Nunca había hecho cosas de éstas antes. Íbamos al huerto a trabajar la tierra: plantar lechugas, por ejemplo. También había fresas, tomillo, orégano, rábanos… Todo y ir al huerto, no pude recolectar las lechugas. Me tocó limpiar caracoles de las fresas.
En ese centro había gente que no cuadraba mucho con mis vivencias. No me sentía cómodo ni en sintonía.
Hace casi ocho años que vengo a este centro y desde el principio me sentí muy bien acompañado. Cuando llegué estaba de baja médica. Pasaba muchas horas en casa viendo la tele.
Antes de venir al centro sólo salía a comprar. Las tareas de casa mínimas las hacía. La lavadora y fregar los platos siempre lo tenía al día. Quedaba de vez en cuando con mis dos amigas. Pasaba las Navidades en casa de una de ellas.
En 2013 se crea un grupo de WhatsApp de la clase de EGB. Me hizo mucha ilusión saber de ellos. Había gente que no había visto desde hacía años. Está hasta el profesor de literatura en el chat. Hablamos de recuerdos como que jugábamos a canicas, a las gomas, al Churro Media Manga… Se mandan los Buenos días, Buenas noches…
En 2018 empecé a venir a SRC Burriac. Eso me aportó gente, compañía… En el otro centro me tenía que desplazar a Barcelona. El SRC Burriac está más cerca de mi domicilio. Desde el otro centro al que iba, me hablaron de éste. Cuadraba más con la gente que asistía aquí. Hay gente que desde el principio me cayó muy bien.
Antonio Murillo Anting